1. Vitamina C

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina soluble en agua y ampliamente conocida por su papel en la salud del sistema inmunológico. Apoya varias funciones celulares del sistema inmunológico innato (no específico) y adaptativo (específico) y es un potente antioxidante que protege contra el daño causado por el estrés oxidativo. [1]

En 1970, el dos veces ganador del Premio Nobel Linus Pauling publicó un libro titulado "La vitamina C y el resfriado común" en el que afirmó que la vitamina C puede ayudar a aliviar y prevenir los síntomas del resfriado común. [2] Aunque hay personas que no están de acuerdo con esta afirmación, sí que hay muchos estudios que la abalan. Por ejemplo, una revisión de 2013 analizó veintinueve ensayos con 11.306 participantes y encontró que la suplementación regular de vitamina C con dosis promedio de 1-2 gramos al día redujo la duración de los resfriados en un 14% en niños y un 8% en adultos. [3 ] Esta revisión también encontró que la suplementación regular con vitamina C disminuyó la aparición del resfriado común hasta en un 50% en personas que experimentan un alto estrés físico, como los corredores de maratón y los soldados. [3]

Junto con el resfriado común, la vitamina C también tiene un efecto positivo sobre las infecciones pulmonares agudas. De hecho, los estudios han demostrado que una dosis alta de vitamina C mejora significativamente los síntomas relacionados con el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) inducido por virus. [4][5]

2. Zinc

3. Baya (Sambucus nigra)

La baya del saúco, en particular la variedad sambucus nigra, es una pequeña baya de color púrpura oscuro utilizada desde hace muchos años por los herbolarios nativos americanos y europeos por diversas razones de salud, como su capacidad para estimular el sistema inmunológico y combatir infecciones, incluyendo los resfriados y la gripe. Un estudio de 2001 encontró que el extracto de saúco de sambucol estimula la función del sistema inmunológico al aumentar la producción de citocinas inflamatorias. [10] Más recientemente, en 2019, un grupo de investigación de la Universidad de Sydney también confirmó que la solución de baya del saúco estimulaba las células para liberar ciertas citocinas y, en consecuencia, estimular la función del sistema inmunológico. [11] El estudio también encontró que las bayas de saúco tenían propiedades antivirales, es decir, los compuestos fitoquímicos que se encuentran en las bayas de saúco pueden inhibir directamente la entrada y propagación del virus de la influenza en las células humanas. [11]

Se pueden encontrar ICs relacionados con la baya en Infopathy.

4. Hongos Medicinales

Los hongos medicinales se han utilizado tradicionalmente para prevenir y tratar diversas enfermedades (incluyendo el cáncer), equilibrar y restaurar el sistema inmunológico, así como para recargar el cuerpo. Estos hongos se han utilizado desde la antigüedad para cuidar la salud en las principales civilizaciones, incluyendo la china, egipcia, griega y romana. [12] Es más, hay más de 270 especies de hongos de las cuales se conoce tienen propiedades inmunoterapéuticas específicas [13] y entre los hongos medicinales más comunes se incluyen Chaga, Cordyceps, Lion's Mane, Maitake, Oyster, Reishi, Shiitake y Turkey Tail. [12] También hay muchos compuestos curativos que se encuentran en los hongos, de los cuales uno se llama psilocibina, que se ha demostrado que ayuda a mejorar la salud inmunológica al estimular la producción de células T, así como la producción de células asesinas naturales (NK), un tipo de glóbulo blanco fundamental para el sistema inmunológico innato y en las primeras defensas del huésped contra los virus. Por su parte, un estudio de 2014, que involucró a 52 adultos sanos, investigó si el consumo de hongos Shiitake podría mejorar la función inmunológica. De hecho, los participantes recibieron 5 o 10 gramos de hongos Shiitake secos y enteros durante 4 semanas. Los hallazgos del estudio demostraron que el consumo regular de hongos Shiitake mejoraba la respuesta inmune, lo cual se observó a través de un aumento en el número de células T y células NK. [14]

Aquellos individuos que tomaban 10 gramos de hongo Shiitake por día mostraron mejores resultados. [14] Además de los hongos Shiitake, existe evidencia que demuestra que los hongos Cordyceps también aumentan la actividad NK: de hecho, un ensayo clínico de 2019 compuesto por 79 participantes adultos sanos encontró que se produje un aumento significativo (~ 38%) en la actividad de las células NK en aquellos que fueron tratados con 1,68 gramos de extracto de cultivo de micelio Cordyceps al día durante 8 semanas. [15]

Se pueden encontrar ICs relacionados con los hongos medicinales en Infopathy.

5. Ajo

El ajo es una planta que pertenece a la familia Allium (cebolla) y la cual crece en forma de bulbo bajo tierra. Tradicionalmente, el ajo se utilizaba con fines medicinales y de hecho, la evidencia sugiere que muchos de los beneficios para la salud relacionados con el ajo son debidas a sus compuestos, los cuales contienen azufre, como la alicina. Entre algunos de sus beneficios para la salud se incluyen el fortalecimiento del sistema inmunológico y la lucha contra los resfriados y la gripe. En un estudio humano de doble ciego compuesto por 146 participantes, se encontró que las personas que tomaban un suplemento diario de ajo durante 12 semanas presentaba un 63% menos de resfriados en comparación con las que tomaban el placebo. [16] Además, para aquellos que se resfriaron, la duración promedio de los síntomas del resfriado se redujo significativamente de 5 días para el grupo de placebo a 1,5 días para el grupo de tratamiento. [16] Otro estudio clínico encontró que agregar extracto de ajo envejecido a la dieta diaria parece estimular la función de las células inmunes, lo que, en consecuencia, puede ayudar a reducir la gravedad de los resfriados y la gripe. [17]

Se pueden encontrar ICs relacionados con el ajo en Infopathy.

Además de los ICs mencionados en esta publicación, hay muchos otros ICs disponibles en Infopathy para ayudar a reforzar el sistema inmune y para probarlos en cualquier momento.

1. Carr, A. C. and Maggini, S. Vitamin C and immune function. Nutrients 2017, 1211. DOI: 10.3390/nu9111211
2. Pauling, L. Vitamin C and the common cold. San Francisco, W. H. Freeman, 1970.
3. Hemilä, H. and Chalker, E. Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database Syst Rev 2013. DOI: 10.1002/14651858.CD000980.pub4
4. Bharara, A. et al. Intravenous vitamin C administered as adjunctive therapy for recurrent acute respiratory distress syndrome. Case Rep Crit Care 2016. DOI:10.1155/2016/8560871
5. Fowler Iii, A. A. et al. Intravenous vitamin C as adjunctive therapy for enterovirus/rhinovirus induced acute respiratory distress syndrome. World J Crit Care Med 2017, 85. DOI: 10.5492/wjccm.v6.i1.85
6. Ibs, K-H. and Rink, L. Zinc-altered immune function. The Journal of Nutrition 2003, 1452S. DOI: 10.1093/jn/133.5.1452S
7. Prasad, A. S. Zinc: Role in immunity, oxidative stress and chronic inflammation. Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2009, 646. DOI: 10.1097/MCO.0b013e3283312956 
8. Roa, G. and Rowland, K. Zinc for the common cold – not if, but when. J Fam Pract 2011, 669.
9. Rerksuppaphol, S. and Rerksuppaphol, L. A randomized controlled zinc supplementation in the treatment of acute respiratory tract infection in Thai children. Pediatr Rep 2019, 7954. DOI: 10.4081/pr.2019.7954
10. Barak, V., Halperin, T., and Kalickman, I. The effect of Sambucol, a black elderberry-based, natural product, on the production of human cytokines: I. Inflammatory cytokines. Eur Cytokine Netw 2001, 290.
11. Torabian, G., et al. Anti-influenza activity of elderberry (Sambucus nigra). J Funct Foods 2019, 353 DOI: 10.1016/j.jff.2019.01.031
12. Powell, M. Medicinal mushrooms: the essential guide. Chalgrove, Bamboo Publishing Ltd., 2013.
13. Ooi, V. E. and Liu, F. Immunomodulation and anti-cancer activity of polysaccharide-protein complexes. Curr Med Chem 2000, 715. DOI: 10.2174/0929867003374705
14. Dai, X. et al. Consuming Lentinula edodes (Shiitake) mushrooms daily improves human immunity: a randomized dietary intervention in healthy young adults. J Am Coll Nutr 2015, 478. DOI: 10.1080/07315724.2014.950391
15. Jung, S.-J. et al. Immunomodulatory effects of a mycelium extract of Cordyceps (Paecilomyces hepiali; CBG-CS-2): a randomized and double-blind clinical trial. 2019, 77. DOI: 10.1186/s12906-019-2483-y
16. Josling, P. Preventing the common cold with garlic supplement: a double-blind, placebo-controlled survey. Adv Ther 2001, 189. DOI: 10.1007/bf02850113
17. Nantz, M. P. et. al. Supplementation with aged garlic extract improves both NK and γδ-T cell function and reduces the severity of cold and flu symptoms: a randomized, double-blind, placebo-controlled nutrition intervention. Clin Nutr 2012, 337. DOI: 10.1016/j.clnu.2011.11.019